"Acerca tu boca a mi oido, y en muy bajito dime algo. El aire cálido y suave recorre todo mi oído, la piel se me pone de gallina y cada día espero a que vuelva a suceder el momento donde se paró el mundo para escuchar una palabra..."
Hoy el cielo no podía mas. Hubiera dado todo por que no existiera nadie, ni siquiera la persona que mas quiero. Tal vez fueran las ganas de llorar, de sentirme mas insignificante que nunca. He abierto la ventana y he mirado hacia arriba buscando una explicación, algo que me ayude a comprender esta vida. Pero no había respuesta para mi. Decidí hacer mas sencillo el sentimiento y me he limitado a llorar, a pensar , llorar y volver a llorar. Cuando todo a cesado, me e sentado y e sonreído.
No hay comentarios:
Publicar un comentario